Cuando, en 2011, Tom Scharfeld creó una aplicación móvil para aprender a tocar la trompeta que denominó iTrump nunca pensó que esta ‘app’ le daría tantos dolores de cabeza y terminaría enfrentándole al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La batalla legal, esta especie de lucha entre David y Goliat, empezó hace seis años y terminó el pasado mes de agosto con la victoria del que se presuponía más débil, Scharfeld. El Tribunal de Apelación de Marcas estadounidense canceló el derecho exclusivo del que gozaba la Organización Trump para utilizar el término ‘Trump’ en relación a servicios de entretenimiento, tras haber perdido igualmente una causa respecto al uso de esta denominación en las áreas de juegos de ordenador, aplicaciones móviles y música en streaming.
Los representantes legales del presidente de EEUU consideraban esta marca registrada como clave para su imperio empresarial.